Y hoy hace 11 meses que nació la cosa más bonita del mundo, para mi claro, que para algo soy su madre. Han sido 11 meses no tan malos como la gente te lo pinta, quizá porque des de la primera noche Pol ha sido un dormilón como sus padres y no ha sido hasta hace cosa de un par de meses, que se despierta por la noche.
Las primeras semanas, como ya os dije, Pol no se cojía bien al pecho y tiraba de sacaleches y, asesorada por una experta en lactancia (Gemma), no le dábamos biberón si no que con una jeringilla y la punta del dedo meñique a modo de pezón, cada tres horas comía nuestro pequeño. Si vaya tostón, pero gracias a esos días duros, consegimos la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, y el niño ¡sobrado de peso!
Si, si, seis meses con lactancia materna exclusiva, gracias a que no empecé a trabajar hasta que Pol tuvo siete meses. Y todavía seguimos, pero sólo en las tomas nocturnas. La lactancia es una experiencia inexplicable, no se qué pensaréis el resto, pero es una experiencia única, donde la unión entre el bebé y la madre se hace más fuerte.
La verdad es que Pol ha sido un bebé super bueno, des de el primer día ha estado en la calle dando paseos y no hemos tenido reparo en salir a cenar a cualquier sitio con él, tanto que con cinco meses nos fuimos diez días a Menorca en barco. El viaje de ida fue de noche y antes de llegar a mahón, se nos acercó un señor y nos felicitó porque no se había oído al niño en toda la noche, y claro, salió el orgullo de padres, ya estábamos contentos para días.
Lo más difícil, o duro, está siendo el aprendizaje a caminar. Ya no juega en el suelo tranquilo, si no que tiene que cojer su juguete, o cojer lo que encuentre, y ponerse de pie cojido a la mesita, al mueble, al sofá o donde pille. Y claro, se pega cada coscorrón...que no lo puedes dejar sólo, así que se acumula la plancha, los platos por lavar, la limpieza de la casa,... pero no importa, todo sea por verlo crecer y cómo cada día aprende cosas nuevas.
Otro tema delicado empieza a ser los purés de verduras, cómo empieza a comer trocitos, cuando le das el puré dice que te lo comas tú que el quiere morder, pero ¡solo tiene cuatro dientes! Total que las comidas están siendo una pelea y sobretodo porque para las madres, nunca comen lo suficiente. Y a mí que me da miedo darle los trocitos, no vaya a ser que se atragante o pase cualquier cosa. Es darlo un trozo de algo y no quitarle la vista de encima,por dios, que sufrimiento hasta que se lo acaba... ¿Cómo lleváis vosotras el tema de las comidas? Yo lo llevo fatal, eso que sólo hago las comidas porque, por trabajo, merienda y cena en casa de los abuelos.
La dentición en estos meses también está siendo durita, hasta los nueve meses a Pol no le salió el primero, bueno de hecho los dos primeros, pero meses antes el pediatra ya nos avisó que empezaba y que era normal que se quejara. El pobre lo está pasando mal, hasta le salió un eczema en la barbilla de la saliva que llegaba a tener, y todavía tiene, porque claro, para que va a salir diente a diente, el va de machote y le salen de dos en dos. Pues eso, que seguimos con los dientes, y lo que queda, porque solo le han salido cinco.
Esto es un resumen muy resumido de estos primeros 11 meses de vida de Pol, han sido once meses de cambios y nuevas experiencias, unas buenas y otras no tan buenas, pero once meses con la cosa más bonita del mundo entre nosotros.
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