El paso de los purés a los trocitos

Pol ha sido un bebé que siempre ha comido muy bien. Hemos podido hacer lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, a partir de entonces le fuimos añadiendo la fruta por la tarde y al mes la verdura a medio día. A los ocho meses le empezamos a dar por la noche caldo o verdura . Y todo ha ido genial hasta hace unos días.

Des de hace unos días no hay manera de que se coma los purés de verdura o fruta, cada comida es una continua pelea para que se coma alguna cucharada. Hemos probado de todo, menos triturada, pasada por la plancha, variar verdura,...pero nada, que no quiere. Pero si le das trocitos de tortilla, carne, pan, jamón dulce,... El tío se lo zampa que da gusto, problema, ¡¡¡¡sólo tiene 4 dientecitos!!!!

Si a todo esto le añadimos que ha estado con fiebre, según el pediatra, por la garganta, pues os podéis imaginar lo que ha llegado a comer durante toda la semana. Y a mí que esto de comer trocitos me da no sé qué, cada vez que le doy un trocito de lo que sea, hasta que no se lo traga no le quito la vista de encima, porque el tío bestia es capaz de ponerse todo el trozo en la boca.

Y no hablar de la nueva moda, cuando no quiere, ya no gira la cara, ahora da un manotazo a la cuchara, con lo que todo lo que esté cerca queda bañado en verdura. Que tostón, espero que se le pase pronto la tontería porque...

¿Como lo hacéis o hacíais vosotras/os? Nosotros intentamos entretenerlo, que tenga algo en las manos, que no se despiste mucho, le ha cambiado la manera de cocinar las verduras,...y ni así. Ahora, dale una galleta y ¡verás como vuela!

Con lo fácil que era, ¿tiene hambre? toma teta...