martes, 30 de junio de 2015

¿Por que habla tanto la gente? ¡Cada bebé es un mundo!

Hoy es uno de esos días en los que te despiertas rebelde contra el mundo, que cualquier comentario que te hace la gente te sienta mal, que cualquier mirada la devuelves con una mirada fulminante,....

Hoy han habido dos comentarios en los que me he tenido que morder la lengua y mirar hacia otro lado. Uno me lo guardo para mí, pues quiero pensar que lo he entendido mal. El otro, "uy ¿que delgadito está no?"

Una mujer mayor, que no conozco de nada, que no sé ni como se llama, que va por la calle y ¿me para para decirme eso? Pero señora ¿quién es usted para opinar sobre mi hijo? A ver Pol no es un niño rellenito, pero come todo lo que pilla y más y como no para en todo el día... ¿como va ha estar? Pues está bien, en lo que le toca, ni más ni menos.

Siempre he odiado la gente que se mete donde no le llaman y des de que nació Pol todavía más. Al poco de nacer, ¿porque no le pones chupete? ¿como lo llevas así vestido? ¿no le darás el pecho mucho tiempo no? ¿ah todavía duerme con vosotros en la habitación? ¿a estas horas y todavía despierto?

El chupete se lo daré cuando yo quiera, que para algo soy su madre. Lo llevo vestido como a mi me gusta que para algo lo visto yo cada mañana. Le daré el pecho hasta que pueda y quiera (con 15 meses todavía lo hago). Dormirá en nuestra habitación hasta que nosotros, que somos sus padres, decidamos que esta preparado y puede dormir solo en su habitación. Se duerme y se despierta cuando, por nuestros horarios de trabajo, creemos que se debe dormir y nos es más fácil para la conciliación familiar, que para algo es nuestra familia.

Dios, lo sé, me estoy desahogando pero es que odia la gente que habla sin pensar antes lo que va ha decir. Y, los que me conocen saben que, los comentarios que no me caen bien se me notan y un día me puedo morder la lengua pero otro probablemente no lo haré y soltaré una bordería que dejaré cortado a quién sea.

Al poco de nacer Pol, las mamas que habían tenido un bebé un poco antes o después siempre los comparaban. Una me decía, ¿todavía no le han salido dientes? uy pues el mío tiene 5. ¿Todavía no come fruta? El mío ya hace un mes que come. Pues ahora, esa madre cuando nos ve ya no se atreve a decir nada por que Pol está más grande que su hijo, quizá no tiene más dientes, pero sí que come de todo y, para más inri, Pol no es que camine, si no que corre, sube escalones, da vueltas, camina hacía atrás,... y el suyo ¡casi ni gatea!

¿Que debería hacer ahora? Pues porque no quiero mal rollo, me callo o le digo, tranquila cada niño es un mundo y van a su ritmo. Por educación no le hablo con retintín como hacía ella. Porque yo sé que cada niño crece a su ritmo, cada niño aprende a su ritmo, cada madre/padre estimula a su hijo de una manera y hace que evolucione más rápido o más lento o simplemente, diferente. Y es que si todos los niñ@s crecieran igual, salieran los dientes, caminaran, empezaran con la alimentación complementaría, hablara, corrieran,... ¿que aburrida sería la maternidad no?


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