martes, 14 de abril de 2015

Motivos por los que no deberíais portear mirando hacia delante

Hoy os voy a hablar de la famosa moda de llevar a los bebés en mochilas mirando hacia delante y alguno de los motivos por los que no deberíais hacerlo.

Primero deciros que la forma natural de portear a un bebé es que haya un buen acople mamá/papá-bebé, esto significa que la posición del bebé sobre el portador ha de ser cómodo para ambos. La posición ideal para el bebé es una posición MC (M= rodillas a la altura de las caderas o por encima, nunca por debajo. C= espalda en forma de C nunca recta o invertida). En bebés recién nacidos fijaros que siempre adquieren esta posición, tanto en la cunita como cuando lo tenemos en brazos, suelen ponerse así, lo que se suele conocer como posición fetal.

                                                       
Al portear al bebé mirando hacia delante, esta posición no se permite, pues las piernas no tienen apoyo para poder adquirir la forma de M y la espalda al quedar hueco entre el bebé y el portador adquiere una forma de C invertida. Esto puede provocar problemas en el desarrollo de la cadera y espalda del bebé.

Al no haber un buen acople entre el portador y el bebé, hay más carga que soportar para el portador ya que el bebé sale del cuerpo, no es una continuación y para poder soportar esta carga extra, el portador arquea la espalda y provoca una hiperlordosis y sobrecarga lumbar.

Al llevar al bebé sin apoyo en las piernas todo su peso cae en la entrepierna, con un exceso de presión en la ingle y sobretodo, en varones, un exceso de presión en sus partes débiles. Si esta presión es continua y duradera, puede provocar problemas futuros.

Que el bebé vaya mirando hacia delante puede provocar un sobrestimulo, esto provoca bebés más despiertos y activos, pero también más abrumados, pues no pueden refujiarse del exceso de estímulo cuando están cansados, o mirar la cara de su madre-padre para ver si esos estímulos son buenos o malos. Y al revés, los padres no pueden ver las reacciones del bebé por no haber contacto visual entre ellos.

No pueden descansar la cabeza y el cuello, ya que para apoyar la cabeza deben hacer una hiperextensión del cuello y no es cómodo. Por lo que, si están cansados o quieren dormir no podrán hacerlo de una manera cómoda y natural, no se relajan.

Por último, aunque hay más motivos, el llevar una carga fuera del cuerpo del portador, provoca un peso excesivo y cómo consecuencia un arqueo contrario al fisiológico de la espalda de éste provocando dolor y sobrecarga en la zona lumbar.

Estos son solo algunos de los motivos por los que no hay que portear al bebé mirando hacia delante. Si queremos que el bebé mire hacia delante podemos llevarlo en la cadera o detrás mirando por encima de los hombros.

Es muy bueno portear, refuerza el vínculo afectivo entre el porteador y el bebé, con la mamá favorece la lactancia, la posición alivia los gases y cólicos del lactante gracias al calor abdominal y el masaje del movimiento, en bebés con problemas de termoregulación el porteo lo facilita, en la mamá llevar el bebé encima libera oxcitocina que facilita la subida de la leche y evita una posible depresión posparto,...

Mi experiencia es muy favorable, en casa, cuando estaba sola casi siempre lo llevaba con el fular, nunca tuvo cólicos, ahora con casi 13 meses seguimos con LM, y lo que más nos preocupa a las mamás, podía poner lavadoras, tender ropa, fregar platos, barer, fregar,... Y aún ahora, cuando cuesta dormirlo, nos ponemos la mochila y en poco ya duerme. Y para caminar por la montaña, ir a comprar, hacer ejercicio,...

¡Espero que os ayude!

Imagenes copiadas de la web menudatribublog.blogspot.com.es

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