Hace cosa de un mes que compramos el orinal para empezar a retirar el pañal a Pol (uno sencillo de OKBaby). Estábamos esperando que llegara el calor, y que mejor que ésta semana con temperaturas de 30 grados, para empezar.
Des de que compramos el orinal, de vez en cuando en casa le quitábamos el pañal para que se fuera familiarizando y, yo creo más por casualidad que por otra cosa, hacía algún pipí dentro, pero repito que muy puntual. Normalmente estaba más lleno de juguetes que otra cosa.
El lunes por la tarde, y después de toda la mañana insistiendo que por la tarde no llevaría el pañal, empezamos con la retirada. Antes puse una sabanilla para proteger la zona del sofá donde el se suele sentar, para evitar males mayores (no sé en vuestra casa pero en la mía... ¡¡¡el sofá es algo sagrado!!!)
Le puse unos calzoncillos de los minions (que mi abuela, la bisabuela del peque, le regaló para Navidades, es muy previsora ella...) y un pantalón corto y ale a jugar. Cada media hora aproximadamente, le sentaba en el orinal y le iba insistiendo, ¿Pol pipí? ¿Pol caca? A todo era, ¡pipi no!
Durante la tarde fueron cuatro pipis hechos encima, con el consecuente cambio de ropa y fregona en mano.
Resumen de la tarde: orinal 0 - ropa mojada 4
El martes por la mañana, después de un rato despierto (la primera media hora después de levantarse va medio zombi), le volví a quitar el pañal y le recordé: si vols fer pipi avisa a la mama i el fem al váter (si quieres hacer pipí, avisa a mama y lo hacemos en el váter). Durante la mañana, dos pipis encima con cambio de ropa.
Cada día solemos salir a eso de las 12, vamos a ver a papá, al parque un rato y a buscar a la abuela al trabajo para ir a su casa a comer. El martes, estuvimos en casa hasta la 1, no era plan de estar mucho rato fuera de casa, por si había algún escape. Antes de salir insistí en hacer pipí y no hubo manera.
Por suerte nos dio tiempo de pasar a ver a papá e ir a buscar a la abuela sin ninguna fuga. Pero fue llegar a casa de los abuelos, preguntarle si quería hacer pipí, sentarlo, no hacer nada y, al poner la ropa, hacerse el pipí encima...
Después de comer, pidió sentarse en el orinal, y para sorpresa nuestra, lo que hizo fue caca. Vaya lujo limpiar el culito, y no cuando llevaba pañal (con lo que llega a comer, imaginaros los pastelitos...).
Durante la tarde la cosa mejoró, avisaba cuando tenía pipí, aunque alguna vez no daba tiempo y se lo hacía encima o, por querer hacerlo solo, se sentaba sin bajarse la ropa y, el pobre, me miraba con cara de ¿si me he sentado porque me mojo la ropa?
Por la noche antes de ir a dormir, le puse el pañal, a los 5 minutos, nos pidió que se lo quitáramos para volver ha hacer caca. Nos miramos con cara de incredulidad y si, volvió ha hacer caca. Volvimos a poner el pañal y hasta esta mañana.
Hoy el día ha mejorado, solo 3 fugas en todo el día. El resto en el orinal.
Es muy gracioso cuando empieza a gritar "váter, váter, váter". O cuando le preguntas y te responde "pipí no, caca no".
Lo más importante es no enfadarse con el peque cuando tiene un escape y, sobretodo, animarle cuando lo hace bien. Prepararos para lavar calzoncillos y pantalones o tener un arsenal de ellos. Yo el primer día me dí un hartón de lavar a mano. Ahora después de comprar alguno más, a última hora del día hago una lavadora rápida y para la mañana siguiente ya están secos.
De momento la cosa avanza bien y más rápido de lo que pensaba. En unos días os cuento como hemos acabado con la Operación pañal de Pol.
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