miércoles, 28 de septiembre de 2016

2 años y medio de maternidad

Este mes, Pol ha cumplido 30 meses, o lo que es lo mismo, dos años y medio. Y yo, con él he cumplido dos años y medio de maternidad, de familia, de pensar en tres (des de hace casi 8 meses, en cuatro),... Hace 30 meses que nuestra vida cambió, ni mejor ni peor, cambió.

Nunca hemos sido de salir mucho por la noche pero, en todo ´ste tiempo, habré salido ¿4 veces? (¡¡¡Incluido fin de año!!!!) y de ir a cenar como pareja ya ni hablamos, si vamos a algún sitio cargamos con los niños.

Han sido 30 meses intensos, con alti bajos considerables, sobretodo a nivel laboral (y que aún siguen) pero no me puedo quejar de lo que he podido y puedo disfrutar del peque de la casa. No va a la guarde por lo que estamos 24h al día juntos, (imaginaros el día que nos separamos un rato). 

Pol es un niño agotador, no porque sea malo ni travieso, es un niño inquieto que necesita mucho estar con él, no le gusta jugar sólo y necesita estar tocando y encima de alguien. Cada vez más, es capaz de entretenerse solo (10 minutos máximo, no os penséis que más). 

Cuando nació Martina, la semana que estuvo en la UCI Neonatal, veníamos a dormir a casa, después de estar todo el día fuera y no ver a Pol, lo poníamos a dormir en nuestra cama y...todavía sigue con nosotros. Suerte que duerme toda la noche del tirón, aunque ocupando media cama. El problema lo tenemos a la hora de ir a dormir, no quiere ir si no vamos el papá y yo a dormir con él, y eso significa de media hora a una hora, por lo que casi siempre se va a dormir a la hora que nos vamos nosotros. Eso sí, hasta las 10 de la mañana mínimo, no se despierta. 

Pronto empezaremos a intentar que vuelva a dormir en su cama. Para ello he ido a la biblioteca a por el libro "Dormir sin lágrimas" a ver si nos sirve de algo.

Otro tema que tenemos pendiente con Pol es el chupete. A principios de verano lo intentamos y conseguimos que solo lo utilizara para dormir, pero hará cosa de un mes mes y medio que vuelve a pedirlo a todas horas y si no se lo das monta unas rabietas... A ver si en Navidades conseguimos que se la de a los reyes.

A pesar de todo, Pol es un niño adorable, cariñoso, simpático, adorable y muy amigable. (Qué voy a decir yo, que soy su madre). Lleva muy bien el tema de los celos (o eso parece), al menos de momento y no para de repetir lo mucho que quiere a Martina. 

Son 30 meses de maternidad, casi 8 de bimaternidad y aunque mi vida se ha vuelto loca y ha cambiado 100%, no la cambio por nada. Tengo la mejor familia del mundo y tenemos la suerte de poder disfrutar muchas horas al día juntos, los cuatro ¿qué más se puede pedir?



1 comentario: